Una ciudad con historia, carácter y alma cosmopolita

Conocida mundialmente como «The Windy City», Chicago no debe su apodo únicamente a los vientos del lago Michigan, sino principalmente a su historia política en el siglo XIX, cuando los políticos locales eran famosos por “soplar mucho aire” en sus discursos. Este juego de palabras se convirtió en una etiqueta para Chicago, que, con el tiempo, definió a una ciudad vibrante, dinámica, cosmopolita y llena de carácter.

Chicago, la tercera ciudad en tamaño de EEUU, es un crisol de culturas, donde la arquitectura de vanguardia convive con barrios llenos de historia, una escena artística que late con fuerza, donde cada rincón ofrece una experiencia única. Museos de clase mundial, teatros legendarios, festivales de música y su estilo cosmopolita hacen de esta ciudad un destino imperdible para cualquier viajero.

Visitar el Millennium Park, donde se ubica el icónico Cloud Gate, más conocido como “The Bean”, una moderna escultura de acero inoxidable que refleja el skyline de Chicago y que se ha convertido en símbolo de la ciudad, da una visión magnífica de la ciudad. Y, por supuesto, subir a alguno de sus famosos rascacielos, para observar increibles las vistas de la ciudad, donde los altos edificios contrastan con el lago Michigan, que parece fundirse con el horizonte.

Pero Chicago no se detiene ahí: el Art Institute of Chicago, con su impresionante colección de arte impresionista, el Navy Pier, con su animado paseo junto al agua y los rascacielos de fondo, o el característico metro elevado, con su famoso «the loop», son solo algunas de las joyas que esta ciudad cosmopolita tiene para ofrecer. Cada paso en Chicago es una invitación a descubrir su energía vibrante, su diversidad cultural y su inconfundible estilo urbano. Estas fotos son del verano de 2018, en un magnífico viaje que hicimos a esta espectacular ciudad.

Un viaje que comenzó sobre rieles
Siempre quise llegar a Chicago por primera vez en tren, emulando esas magníficas películas americanas de trenes y así lo hicimos en unos de nuestros viajes a EEUU. Llegar a Chicago en tren desde Nueva York transforma el trayecto en parte del viaje. A bordo de uno de los plateados trenes de Amtrak, llegar a la magestuosa estación Union Station de Chicago es una experiencia inolvidable, cuando uno se encuentra con el impresionante vestíbulo de la estación, lleno de historia, arte y modernidad. Una entrada a la ciudad para recordar, una ciudad que nunca defrauda.